Sobre calle San Juan, a metros de Bv. Avellaneda habitan saberes ancestrales, trabajos artesanales e historias tejidas colectivamente. Desde sus verdes y marrones este espacio multicultural nos habla del respeto a la vida, a la tierra y al medio ambiente. "Mink'a" es el local de comercializaci?n de la cooperativa Comercio Solidario. All? se ofrecen productos elaborados por artesanos, peque?os productores, emprendedores, cooperativas y f?bricas recuperadas.
Sobre calle San Juan, a metros de Bv. Avellaneda, hay una casa llena de riquezas. All? habitan saberes ancestrales, trabajos artesanales e historias tejidas colectivamente. Desde sus verdes y marrones este espacio multicultural nos habla del respeto a la vida, a la tierra y al medio ambiente. En esta casita c?lida, se ofrecen una variedad de productos, y con ellos sus huellas, acentos y geograf?as.
En la vereda, de pu?o y letra, y con tiza un cartel anuncia: ?Mink?a. Comercio Solidario?, abriendo las puertas a la comunidad; y dando paso tambi?n a las preguntas sobre una forma de comercializaci?n que es tambi?n un modo de entender el mundo, el desarrollo y las relaciones humanas.
Mink'a es el local de ventas de la cooperativa Comercio Solidario, aqu? tienen lugar tejidos hechos por mujeres de la comunidad wich? de Formosa, vinos y aceitunas de cooperativas riojanas, mendocinas y salte?as. Yerba de cooperativas misioneras, como tambi?n, s?lidos muebles de algarrobo en los que se exhiben alimentos de emprendedores campesinos y urbanos.
Este espacio ofrece la posibilidad de comprar productos de artesanos, peque?os productores, cooperativas y f?bricas recuperadas. Al mismo tiempo invita a conocer un proyecto de inclusi?n social que respeta el trabajo y la vida de sus hacedores, proyectando su inserci?n en el mercado en base a las pr?cticas de la Econom?a Solidaria. O sea, a partir de principios de equidad y solidaridad, promoviendo su encuentro y conformando redes de comercializaci?n a nivel nacional e internacional.
?La Mink?a en voz quechua es la pr?ctica ancestral del trabajo en comunidad de los pueblos americanos?, en este lugar, los seductores aromas de lo hecho a mano nos trasladan al norte o al sur de la Argentina, nos invitan a descubrir otros tiempos, otras formas de producci?n m?s dignas y justas.
?Creo que este es un espacio muy importante para los artesanos ya que nos ofrece un lugar de venta estable. Porque en las ferias es muy dif?cil permanecer, por un mont?n de circunstancias, las ferias se van desgastando, la mercader?a se arruina, dependemos de las condiciones clim?ticas. Tambi?n para promover un tipo de venta y de contacto diferente con el comprador, ac? se respeta el precio que el artesano le pone al producto, dentro del comercio justo, y eso es important?simo?, dice Silvia Robles, una de las 17 artesanas de Rosario que venden sus producciones en Mink'a.
Desde hace doce a?os Silvia trabaja en alpaca, plata, piedra y tejidos, y cuando cuenta, tambi?n se expresa con las manos, su medio de vida y creatividad. La artesana dice que durante a?os trabaj? en ferias, rescata el ambiente y la circulaci?n de gente, pero destaca que la propuesta del comercio justo es totalmente diferente. ?En la feria son otras las condiciones, ?sta es una construcci?n de grupo, es important?simo demostrarle a la sociedad que puede haber otro tipo de venta y otro tipo de comercio que no s?lo es una venta direccionada u obligada por los medios de comunicaci?n?, explica.
Adem?s de los trabajos de artesanos a nivel individual, se venden productos elaborados en organizaciones sociales de nuestra ciudad, como la Asociaci?n Chicos, la cooperativa Mercado Solidario y el taller de artesanos no videntes ?Apre?.
Asimismo, a nivel pa?s participan de esta red de comercio justo organizaciones de artesanos, emprendedores y peque?os productores de Santiago del Estero, Tucum?n, Mendoza, Buenos Aires, La Rioja, Formosa, Salta, C?rdoba, San Juan y Misiones.
?Con los artesanos nos reunimos en Mink'a una vez por mes, compartimos un espacio de intercambio de experiencias, de problem?ticas, se charla sobre invitaciones que nos llegan, entre otros temas?, contin?a Silvia; y comenta que uno de los ejes que m?s abordan es el de la inserci?n de los productos en el mercado. ?La apertura del mercado para el artesano es lo m?s dif?cil. Muchas veces desde la Municipalidad se nos dice que los artesanos necesitamos subsidios, y est?n equivocados, nosotros necesitamos puntos de venta estrat?gicos dentro de la ciudad, vivimos en una sociedad con un consumo muy dirigido, cuesta mucho vender?, sostiene.
En esta casa llena de riquezas, la palabra tambi?n tiene un espacio fundamental, desde el proyecto apuestan al fortalecimiento de los v?nculos y la confianza, al acercamiento de historias, luchas y esperanzas. En este sentido, todas las semanas Mink'a tiene un espacio radial en FM Aire Libre (91.3), los viernes a la ma?ana en el programa "Era hora", conducido por Miguel Franchi. ?Yo soy una idealista, por eso me mantengo en esto, creo en esto y en que tiene que haber algo diferente. En relaci?n a unos cu?ntos a?os atr?s hay cambios, vemos que se puede trabajar en conjunto, solidariamente. El artesano es un individualista total, cuando trabaj?s te met?s en lo que est?s haciendo, se puede estar cayendo el mundo y no te enter?s. Lo importante s? es trabajar en grupo, unirte a otra gente que est? haciendo lo mismo?, opina Silvia, reflejando el profundo sentido del trabajo organizado y a la par de otros compa?eros/as.
?Feliz cumplea?os!
El 22 de agosto esta luminosa casita festej? su primer aniversario compartiendo un encuentro bien popular, actu? el grupo folkl?rico Timb?, hubo degustaciones de productos caseros y sorteos. ?Hace un a?o que estamos en este local pero venimos trabajando como cooperativa desde hace cuatro, realmente la gente se pregunta qu? es el comercio solidario. Muchas veces les llama la atenci?n el cartel que tenemos afuera y entra a preguntar qu? es, entonces los compa?eros le explican y empiezan a hablar con ellos?, suma su voz Alicia Coronel, integrante de la cooperativa desde sus comienzos. Y las preguntas, lentamente van circulando y generando otras, van abriendo camino a la posibilidad de instalar nuevas formas de hacer y de pensar. Con los colores de la tierra, esta casita tiene las puertas abiertas en calle San Juan 4085.
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