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Postales de Santa Fe
Se acercan las elecciones. Los inundados, los da?os, la reconstrucci?n,
los casos de hepatits y leptospirosis van siendo relegados en la agenda de
diarios y funcionarios. El equipo de difusi?n de Canoa, ong de Santa Fe, envi?
estas postales de la ciudad luego de las inundaciones, reflejo de la situaci?n
de las v?ctimas de esta tragedia, que siguen padeciendo irresueltas urgencias
desatendidas por el gobierno.
Tambi?n incluimos un relato de una compa?era del Comit? Movilizador en Santa Fe del Foro Social
Postales del barrio 1
Fotograf?as La vuelta al barrio Santa Rosa de Lima tiene sus matices,
los que van desde la profunda tristeza y la desolaci?n hasta la alegr?a
por el reencuentro con algunos vecinos. No hab?amos regresado desde ese martes
29 de abril, alrededor de las tres y media de la tarde, cuando el agua, el r?o
marr?n y furioso, ya hab?a cruzado la v?a. No pod?amos hacer m?s nada. Volvimos
un par de semanas despu?s para ver como hab?a quedado la escuela Monse?or Zaspe;
tuvimos que entrar en canoa. Unos d?as m?s tarde fuimos a entregar fotos que
testimoniaran el estado de las viviendas de algunos pobladores con los que
trabajamos. Y la gente sola. Como siempre. Una quema por ah?, otra por all?...
todos congestionados, con fr?o y contando que no hay forma de secar las paredes,
que los techos “transpiran” tanto que parece que estuviera lloviendo, que hay
que tirar todo. El jueves pasado volvimos a buscar a algunos amigos. La idea era
ver c?mo estaban, c?mo hab?an encontrado sus casas y c?mo la estaban
sobrellevando. ?Es necesario responder esas preguntas? Caminando por calle Padre
Quiroga nos encontramos con Mari, Juana, Rita. Las estaban censando. Nos
mostraron sus casas sin muebles. Estaban preocupadas porque se hab?an enterado
que un nene de la otra cuadra (enfermo desde hace tiempo) hab?a fallecido y no
se hab?an enterado. No pudieron ir al entierro. Tambi?n contaron que entre todos
las familias que hab?an estado autoevacuados en un local del centro estaban
haciendo una “vaquita” para publicar en el diario un agradecimiento al
due?o que les hab?a cedido el lugar. La Mari muestra la ?nica foto que
sobrevivi? al agua. Est? enfundada en un pl?stico y qued? prendida de la pared.
“Esa foto qued? ah?, pero las otras, las de los chicos hubo que tirarlas todas.
Cuando eran chiquitos, bebes, los cumplea?os, y eso que ten?amos un mont?n.”
Preguntamos como las hab?an tomado: “...mi vecina de al lado les viv?a
sacando fotos y despu?s nos la daba.” Habr? que esperar el regreso de la vecina,
habr? que esperar las nuevas fotos.
Postales del barrio 2
“Ustedes no existen” la desinformaci?n como pol?tica Caminar a eso de las
nueve y media de la ma?ana por el barrio era caminar en soledad. S?lo
encontrabas gente alrededor de las instituciones (copas de leche, escuelas,
Caritas, etc.). Un poco por la desocupaci?n otro poco por la inseguridad, la
vida social en los espacios p?blicos no es lo que prima en el barrio. Pero estas
ma?anas el barrio entero se encuentra en las puertas de las casas, en las calles
y en las veredas. Adentro de las viviendas no se puede estar, la humedad y los
olores lo hacen a veces imposible, pero tambi?n todos estaban “esperando” que
los censen. Para cobrar el subsidio de 1200 pesos que el gobierno prometi?
para todos los inundados, se debe estar registrado en este nuevo censo. “Vos sos
del censo”, “No, no, vienen atr?s, creo”. Pero a medida que camin?bamos hacia el
sur del barrio la gente nos preguntaba cu?ndo los iban a censar, si
era cierto que a ellos no les tocaba, etc. Se acerca Roxana y nos comenta “nos
dijeron que no existimos en las planillas. Que a nosotros no nos toca el censo;
que a esta vecinal (la 12 de Octubre) no le corresponde por no estar registrada.
Y se pregunta “c?mo puede ser que no estemos; entonces tampoco la escuela
existe (Escuela Mons. Zaspe) porque est? m?s al sur.” Pero la escuela existe, y
vaya si existe, y las casas, y la calle, y la gente tambi?n. Pero si no est?s en
los registros, no exist?s. No hay muchas vueltas al asunto. Al respecto se
pueden decir muchas cosas pero estos relatos vienen a colocar la cereza de la
torta en lo que al uso social de la informaci?n se refiere. Hoy sabemos que
antes del 28 y 29 de abril se conoc?a la posibilidad de este “desastre”.
Hoy tambi?n sabemos que en algo hubo sistematicidad: en el manejo perverso y
manipulador de la informaci?n p?blica sobre lo que estaba pasando. Esto no hace
m?s que apuntalar una vieja tesis sobre los esquemas de poder: a toda
pol?tica social le subyace una pol?tica de la informaci?n y de la
comunicaci?n. Hoy, esta pol?tica que se basa en sostener que hay unos que
existen y otros que no, va a determinar tambi?n cu?l es la informaci?n que debe
llegar y cu?l no; qu? datos deben circular como rumor de barrio y cu?les como
verdades inalterables y monol?ticas. El rumor circula en torno a para qu? es el
censo; la verdad pasa por machacar sobre el mismo punto de siempre: ustedes no
existen. “ No sabemos nada, la radio dice que el censo es por familia, yo
escuch? que era por terreno; pero c?mo van a hacer en mi lote si vivimos tres
familias; yo no s? como vamos a hacer... estos terrenos son municipales; yo
tengo boleto de compra venta... pero tampoco sabemos qu? va a pasar con
nosotros”. El modo en que se produce, circula y distribuye esta
informaci?n sostiene de alguna manera esa pol?tica social. El nadie dice nada
habilita a que nadie sepa nada. Y de eso se trata. No sab?s porque no exist?s.
Difusi?n Canoa
No son las mismas banderas
Esta ma?ana mi hija jur? defender y respetar la bandera
junto con sus compa?eros y sus maestros.
No es la misma bandera de su se?or gobernador.
El se?or gobernador le quit? hace 52 d?as todas las fotos de sus actos escolares,
Le disolvi? sus dibujos del jard?n, sus poemas, sus figuritas, su cuentos, sus diccionarios, su libro de lengua, su m?sica, la foto con su pap?
le hizo perder en agua podrida las mostacillas
que pacientemente juntaban con sus amigas a la hora de la siesta
El se?or gobernador le llen? su barrio de militares
Que ayer pasaron por su casa
Dejando dos bolsas de ropa
Sin preguntar quienes viven en esa casa
Dos bolsas de ropa y una de ella era de basura
El se?or gobernador le llen? su barrio de hombres vestidos de guerra
Y de camiones como en las pel?culas norteamericanas
Esos hombres obligan a la gente de su barrio a hacer colas,
Esos hombres se enojan porque la gente se insubordina por
No estar en ning?n censo
Por no haber recibido alimentos
Por no tener frazadas
Porque su casa no figura en ning?n plano
Esos se?ores amenazan a cada rato en levantar el escritorio si la gente se pone violenta.
Ella mira y yo me pregunto ?d?nde est? la violencia?
El se?or gobernador , el se?or intendente y todos los otros se?ores
Son responsables que ella tenga que dirigirse para reclamar al subteniente
Que come un sanwiche de mortadela y se rasca la nariz desde muy arriba-son todos muy altos- mientras le dice: no figura en la lista.
Los se?ores son los responsables de los censos mal hechos, de los colchones mal distribuidos, de las listas incompletas, de los planos envejecidos, de las colas mendicantes para recibir una caja con alimentos, de su barrio militarizado.
Los se?ores son responsables nada m?s ni nada menos de que ese d?a su casa se tapara bajo el agua.
Por suerte mi hija tiene maestros, tiene escuela, tiene bandera
Y tambi?n tiene un gobernador que no se merece.
Adriana (43 a?os), mam? de Laura (11 a?os)
Santa Fe, 20 de junio de 2003
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Publicado el: 26/06/2003
Categor?as: Medio Ambiente / Noticia
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