La producci?n de bloques para la construcci?n rellenos con
botellas y bolsitas de pl?stico es la iniciativa m?s reciente de la
organizaci?n ecologista Ecosur. ?Ecologistas metidos a constructores? La aparente rareza
tiene una explicaci?n: Ecosur desarrolla desde hace varios a?os un trabajo
de huertas org?nicas comunitarias en la villa de Empalme Graneros, y
desde esa pr?ctica sus integrantes se encontraron con un problema: las botellas
y bolsitas de pl?stico descartadas por los cirujas que tapan las zanjas y que,
cuando son quemadas, contaminan el aire y los cultivos. En Ecosur sab?an que
en la Universidad estaban estudiando c?mo aumentar la capacidad aislante
de los bloques rellen?ndolos con botellas y telgopor, que es un material
caro y contaminante. ?Y si en vez de telgopor les metemos las
bolsitas? En la Universidad recibieron la idea con los brazos abiertos. Es que
con las bolsitas la calidad aislante, y por lo tanto las posibilidades de venta
de los bloques, aumentan; y as? se evitan la quema y el taponamiento de las
zanjas. Se contamina menos y se abre una nueva perspectiva laboral para los
vecinos de Empalme.Y se comprueba que la vinculaci?n del saber cient?fico de la
Universidad con la experiencia del trabajo en el barrio es posible y necesaria.
El de los bloques rellenos no es, para nada, el ?nico proyecto de Ecosur. Pero
es un ejemplo claro de la concepci?n de trabajo ecologista con que se mueve la
organizaci?n conformada en Rosario a comienzos de la d?cada pasada.
"Nuestra ong tiene un perfil t?cnico: producir informaci?n cient?fica sobre
temas regionales, sobre ambientes regionales. Esto nos diferencia de otras
ongs, que tienen un perfil m?s de militancia y de denuncia, que es absolutamente
necesario. Nosotros tenemos m?s lo de producir informaci?n cient?fica para
que con esos datos el que tenga que tomar decisiones tenga informaci?n de base
para hacer las cosas", explica Eduardo Spiaggi, veterinario, uno de los
fundadores de Ecosur. "Tenemos tambi?n el compromiso de que cambie la calidad de
vida de la gente, por eso nos metimos en la villa a laburar", completa.
"Lo de los bloques con las botellas y las bolsitas termina siendo informaci?n
cient?fica, y estamos vinculando a la facultad de Arquitectura y la de
Ingenier?a. Hay un mont?n de recursos en la Universidad que no se usan, un
mont?n de gente que sabe un mont?n de cosas y produce informaci?n que nadie lee.
Eso es vital. Yo vivo de mi trabajo en la Universidad y me preocupa eso:
vincular a la gente, articular las cosas que hay sueltas y tener inserci?n en la
realidad. No es f?cil, pero hay gente dispuesta. Lo que pasa es que la
Universidad no lo hace como estructura, en general son esfuerzos individuales. Y
creo que hoy hay recursos en el gobierno nacional, est? el plan Manos a la Obra.
Si uno pudiera articular todas esas cosas el impacto ser?a alto", se?ala
Eduardo.
Otro ejemplo de la visi?n de Ecosur es el que Eduardo
cuenta que se dio en Casilda, donde funciona la facultad de Veterinaria de la
Universidad Nacional de Rosario. La sociedad protectora de animales local
denunci? a un ciruja porque le pegaba al caballo. "Pero como vive el ciruja no
les calienta", marca el integrante de Ecosur. "Les dijimos: se?oras ?por
qu? no nos ocupamos primero de que el ciruja mejore su calidad de vida? Si ?l
mejora su calidad de vida probablemente trate mejor al caballo. Cuando damos
clase damos el ejemplo de fundaciones internacionales que hab?an hecho reservas en Africa y alambraban toda una zona para que la gente no
toque los animales, y la gente de ah? se mor?a de hambre.
No pod?s conservar si no hay calidad de vida primero para la
gente".
Eduardo recuerda que Ecosur surge en 1990 "por afinidades de tipos que labur?bamos en
la facultad de Veterinaria y en la de Agronom?a y como una organizaci?n relacionada
con la conservaci?n de la fauna, de los ambientes naturales. Ve?amos la
necesidad de poder laburar interdisciplinariamente en algunas cosas, pero la
Universidad en ese momento -y mucho no ha cambiado- era muy
burocr?tica. Para hacer un proyecto entre gente de distintas facultades era dif?cil toda la papeler?a. Quer?amos crear un espacio independiente donde pudi?ramos nosotros generar
nuestros propios proyectos. La mayor?a ?ramos profesionales y hab?amos creado en la
facultad de Veterinaria una c?tedra de Ecolog?a, que no exist?a. Ah? s?, ya
hab?a estudiantes, graduados. Ese grupo se junt? con la c?tedra
de Ecolog?a de Agrarias. Despu?s se sum? otra gente y el perfil se
ampli?: ya no era solamente los de la conservaci?n de la
fauna y los ambientes naturales sino tambi?n la cuesti?n
del desarrollo, del ambiente urbano. En el 97 empezamos un proyecto
de agricultura urbana en Empalme Graneros, en la villa, nos metimos m?s en
la cuesti?n social. Hoy somos treinta socios, profesionales de Veterinaria y Agrarias y tambi?n de
Antropolog?a y Arquitectura".
En cuanto a la labor de Ecosur respecto de la conservaci?n de fauna y
ambientes naturales, Eduardo menciona un proyecto de desarrollo sustentable
-"que incluye el aspecto ecol?gico y tambi?n el econ?mico", indica- en la laguna
de Melincu?. Otro proyecto en desarrollo tiene como escenario la zona de La
Gallareta, localidad del norte santafesino. Y entre los hitos de la labor
de Ecosur se cuenta un trabajo con el Inta en defensa del aguilucho langostero,
p?jaro migrante que pasa una mitad del a?o en esta zona y la otra mitad en
Canad? y Estados Unidos: "los canadienses los hab?an monitoreado y sigui?ndolos
por sat?lite se dieron cuenta que los bichos hab?an quedado est?ticos, no se
mov?an m?s. Vinieron a ver y estaban muertos ac?, porque los productores estaban
usando un producto prohibido para combatir la langosta. Hab?an muerto 16 mil
p?jaros. Esto fue hace unos cinco a?os, se arm? un quilombo diplom?tico y el
Inta larg? un proyecto de conservaci?n con fondos canadienses y de Estados
Unidos. Ecosur particip? del monitoreo y del laburo con los productores para
decirles que no usen ese producto", recuerda Eduardo. Otra movida fue en defensa
de los murci?lagos que se refugian en los techos del edificio de la facultad de
Derecho y el museo de Ciencias Naturales. "Ah? se logr? que cuando se hizo la
reforma edilicia -antes del incendio del a?o pasado- se conservara la estructura
para que pudieran estar los murci?lagos. La gente se quejaba del olor y de que
se ca?an los cielorrasos de la facultad, pero eso pasaba porque no se hac?a
mantenimiento. Se acumulaba todo el huano, nadie lo limpiaba y con las
filtraciones que hab?a en el techo se humedec?a, tomaba un peso impresionante y
despu?s se ca?a. Al hacer la estructura nueva se dijo: esto hay que limpiarlo
una vez por a?o, sacar el huano y que no se filtre humedad; y no van a molestar
a nadie. Los treinta mil murci?lagos que viven ah? comen mosquitos, tienen una
funci?n. Y son hembras, ese lugar es una especie de nursery: vienen las hembras
a parir y cuando las cr?as est?n en condiciones de volar, en el invierno, se
van". Ecosur tambi?n impuls?, el a?o pasado y con la fundaci?n IC, un foro de
desarrollo local.
Eduardo cuenta que de los treinta socios de Ecosur, son diez los que est?n en
plena actividad. Es que les pasa lo mismo que a otras ongs: les falta
financiamiento. "El voluntarismo tiene su l?mite y hay que tener claro que las
ongs son instituciones sin fines de lucro, pero la gente, el personal t?cnico
que trabaja, tiene que cobrar, si no eso no funciona", analiza. "Mi visi?n es
que mientras no te corten la libertad de decir cosas y hacer cosas y haya
reglas claras, est? bien conseguir financiamiento. El tema es cuando te compran:
te pago este proyecto pero ten?s que decir tal cosa. Ese es el l?mite", agrega.
Ecosur se declara independiente de los partidos pol?ticos: "Lo que no
quiere decir que no tengamos una visi?n pol?otica de las cosas", aclara Eduardo,
que considera que el financiamiento por parte del Estado, "bien articulado,
es sano. Muchas veces los organismo t?cnicos gubernamentales no dan abasto, o no
tienen toda la gente que hace falta; y las ongs pueden aportar" Otro d?ficit,
ligado a la falta de finaciamiento, es la escasa difusi?n de las actividades:
"no tenemos un experto en difusi?n y hay muchos trabajos que no se difunden, la
sociedad no se entera".
Eduardo manifiesta que "el espacio de las ongs es importante pero tiene los
mismos vicios que otros espacios. Tampoco hay que ponerlas como que son la
pureza. Creo que hay muy buena gente, pero tambi?n hay buena gente en los
partidos pol?ticos, en los sindicatos, en la Universidad y en todos lados. Hay
que tratar de juntar a esa gente para cambiar cosas y creo que eso est? pasando
ahora", expresa, y reivindica el trabajo conjunto con otras organizaciones, como
IC, el Cepar, la Asamblea por los Derechos Sociales y el Taller Ecologista.
"Creo que el panorama es mucho mejor hoy. La d?cada del 90 fue horrorosa para la
mayor?a de la gente y para las ongs tambi?n, porque con la visi?n que ten?a el
gobierno en ese momento era muy dif?cil trabajar. Hoy creo que hay buenas
perspectivas de trabajo", concluye Eduardo, que en el final de la charla con
enREDando vuelve a lo de los bloques rellenos con botellas y bolsitas. Cuenta
que a trav?s de la Subsecretar?a de Econom?a Solidaria la Municipalidad les
ceder?a un galp?n para empezar con la producci?n. "Se reduce la contaminaci?n y
se genera una salida laboral para la gente", insiste Eduardo. Y resume otra
vez la visi?n desde la que Ecosur no deja de moverse.