Una vez m?s, la impotencia. Una vez m?s, el dolor de la injusticia. Una vez m?s, la hipocres?a patriarcal reina en el mundo del rev?s.
En estos ?ltimos d?as, las portadas de los diarios de la ciudad dieron a conocer la muerte de dos mujeres j?venes, pobres, humildes. Fallecieron en el Hospital Provincial a causa de complicaciones por abortos inseguros. Para muchos, la muerte de Carina -una de las chicas de tan solo 30 a?os- y la de la joven de 24 a?os, cuya identidad no trascendi?, son tan solo n?meros que se suman a las tristes cifras de muertes que se cobra la penalizaci?n del aborto en Argentina.
Sin embargo, para las numerosas mujeres que dan pelea al interior de los movimientos sociales, son historias de vida que exigen justicia y un aclamado grito por la despenalizaci?n y legalizaci?n del aborto. Esta lucha ya lleg? al Congreso de la Naci?n, cuando la Campa?a Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito present? en el a?o 2007, un proyecto que reclama la despenalizaci?n y legalizaci?n del aborto en todos los casos y antes de las 12 semanas de gestaci?n. Adem?s existen otros 16 proyectos que tienen estado parlamentario.
Sin embargo, la discusi?n parece no tener quorum en el recinto del Congreso, donde por estas horas algunos bloques est?n m?s preocupados por defender los intereses de los patrones de la soja que los derechos violados de las mujeres pobres que mueren en los hospitales p?blicos.
Nos llena de impotencia volver a decir, una vez m?s, que la penalizaci?n del aborto tiene como peor consecuencia la muerte de cientos de ni?as y mujeres j?venes. Algunas de ellas trascienden, muchas m?s, quedan ocultas en el miedo, el silencio y hasta la verg?enza. M?dicos, funcionarios, jueces y gran parte de esta sociedad las pena con la indiferencia, la hipocres?a, el maltrato y las leyes. Y ellas mueren por ser pobres.
As? muri? Carina, mam? de tres ni?os de 7, 11 y 16 a?os, al padecer una infecci?n generalizada que fue, en primer t?rmino, asistida en el Hospital Centenario. All?, incre?blemente, la derivaron a su casa con tan solo una receta de Ibuprofeno. Al d?a siguiente fue atendida de urgencia en el Hospital Provincial, donde fallece el viernes 20 de febrero. Por este motivo, la Secretar?a de Salud de la provincia inici? un sumario administrativo para ?deslindar responsabilidades? por la atenci?n recibida en el Centenario.
?Hay dos cuestiones que nos interesa remarcar. Lamentamos profundamente la muerte de estas dos chicas j?venes, que adem?s son de sectores pobres que tienen que ir a hospitales p?blicos cuando ya no dan m?s y que demuestran una vez m?s que son muertes evitables, que se podr?a haber prevenido, que realmente exista una legislaci?n que establezca la educaci?n sexual, que d? anticonceptivos, previene los abortos y si no lo pudo prever que haya una posibilidad de que puedan ser atendidas legalmente en un efector p?blico de salud. Todo eso se puede hacer. Lo que da mucha bronca e indignaci?n que sigan muriendo j?venes por causas que son evitables?, apunta Mabel Gabarra en di?logo con enREDando.
Un aspecto que merece ser investigado es la atenci?n que recibi? Carina en el Hospital Centenario y que, en general, es la misma atenci?n que reciben muchas de las chicas que llegan por complicaciones de abortos s?pticos. ?En el caso de Carina, el d?a anterior fue al Centenario y le dijeron que ten?a una inflamaci?n. En su descargo las m?dicas dijeron que ella nos les dijo que se hab?a realizado un aborto. Lo que nosotras decimos es que se deber?a haber investigado m?s, porque si esa joven, 24 horas despu?s, ten?a una infecci?n generalizada, las causas de esa infecci?n, 24 horas antes, quiz?s podr?an haber sido detectadas y tratadas de forma urgente. Estamos diciendo que habr?a que investigar si no hubo negligencia?, explica Gabarra.
?No hay derecho, no es justo, que las mujeres por pertenecer a un sector social de pocos ingresos tengan que recibir una mala atenci?n y un mal trato que no hace a la dignidad a la mujeres. En esto, creo que pesa mucho lo religioso, los principios morales de la gente que atiende, que en ning?n caso deber?a ser un obst?culo para atender bien?, opina Mabel. ?Tampoco deber?an negarse. El efector p?blico est? para atender bien, no mal.?
A nivel nacional, seg?n estad?sticas oficiales, hay aproximadamente unas 100 mujeres que mueren anualmente a causa de abortos clandestinos. Para Gabarra, los n?meros son muchos m?s. ?En el movimiento de mujeres, hablamos de casi unas 300 mujeres. Decimos, una mujer por d?a muere por aborto clandestino. Realmente mueren muchas mujeres por causa de pr?cticas de aborto que no figuran como tales.?
Responsabilidades del Estado
La consigna de la Campa?a Nacional es contundente.?Educaci?n sexual para decidir, aborto legal para no morir, anticonceptivos para no abortar?. El reclamo es y sigue siendo lograr una efectiva prevenci?n para evitar embarazos no deseados. En esto, se vuelve imprescindible contar con una ley de educaci?n sexual en las escuelas y una adecuada administraci?n de anticonceptivos en los efectores de salud p?blicos. ?Creemos que la mejor forma de prevenir el aborto es tener un buen plan de anticoncepci?n. Que las mujeres puedan acceder, que esten informadas, que lleguen a todos lados. Desde la municipalidad afirman que los anticonceptivos no han llegado a la provincia de la manera en que ten?an que hacerlo. La cuesti?n es que constatamos que no todas las mujeres acceden a los anticonceptivos. Especialmente el a?o pasado hubo faltas de anticonceptivo en las provincias y en otros a?os se venc?an porque no se hab?a repartido. Cada caja que no se reparte es un posible embarazo no deseado y esto puede provocar un aborto. Cada mujer que tenga un embarazo no deseado y quiera abortar lo va a hacer, en el caso de las mujeres pobres, lo hace de manera insegura?, opina Gabarra.
Por su parte, Gabriela Sosa del Programa Juana Azurduy afirma que ?las mujeres pobres son las principales victimas de un sistema educativo provincial que reci?n este a?o se plantea la aplicaci?n de la Ley de Educaci?n Sexual en las escuelas, que fue promulgada para su inclusi?n curricular en Diciembre de 1992.?
Tambi?n coincide en que son las mujeres pobres quienes padecen la falta de informaci?n sobre la utilizaci?n de la pastilla del d?a despu?s y de campa?a masivas sobre salud sexual y reproductiva, adem?s de ser las principales ?v?ctimas de los malos tratos en hospitales p?blicos cuando llegan en situaci?n de aborto.?
En el Congreso
?El a?o pasado no avanz? la discusi?n en el Congreso. Graciela Oca?a desde que asumi? no hizo una buena gesti?n. No le puso voluntad para que se desarrolle el programa Nacional de Salud Sexual y Procreaci?n Responsable y tampoco impulsa proyectos que avancen en ese sentido. No creemos que con las elecciones de este a?o haya un cambio favorable en el parlamento?, se?ala una decepcionada Mabel Gabarra.
M?s all? de las escasas expectativas para que la discusi?n avance, el Movimiento de Mujeres sigue dando batalla. ?Seguiremos trabajando. Los legisladores deber?n entender que cada muerte que se produce le va a cargar tambi?n a ellos. El derecho a la vida no se defiende con la penalizaci?n del aborto.?
Gabriela Sosa sostiene que ?est? claro que presiones pol?ticas y religiosas no permiten este debate. Se evidencian de manera recurrente inconvenientes en la aplicaci?n de la legislaci?n actual que plantea: ?el aborto practicado por un m?dico diplomado con el consentimiento de la mujer encinta, no es punible:
1) si se ha hecho con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la madre y si este peligro no puede ser evitado por otros medios;
2) si el embarazo proviene de una violaci?n o de un atentado al pudor cometido sobre una mujer idiota o demente. En este caso, el consentimiento de su representante legal deber? ser requerido para el aborto.
?Acaso no est? en peligro la salud psicol?gica de las mujeres de este pa?s cuando se las obliga a afrontar un embarazo no deseado, por los motivos que sea??, se pregunta.
Avances y retrocesos.
A modo de balance, Gabarra sostiene que ?hace 10 a?os era impensable que el tema se discutiera p?blicamente. Se produjeron casos de muertes de j?venes much?simos. Sin embargo nunca tuvieron la repercusi?n que tienen ahora. La sociedad en su conjunto est? m?s sensibilizada. Mucha gente est? por la despenalizaci?n, seg?n las encuestas. Eso es un avance, logrado con la movilizaci?n, con la denuncia, con la exigencia, con el reclamo. No hay otra. Creo que los retrocesos tienen que ver con que nosotras pensamos que por lo menos el a?o pasado se iba a discutir el proyecto y lleg? un momento en que la mayor?a parlamentaria que depende del oficialismo dijo que no. Ni siquiera se discuti?, la aprobaci?n en comisiones, eso fue un retroceso. La lucha sigue como siempre. Y las reinvindicaciones en el d?a de la mujer no han cambiado?.
Paso a paso, lentamente, la resistencia de las mujeres es siempre la misma. Ha habido avances y tambi?n golpes duros que afectan a la lucha. Pero ellas siguen, cada una desde espacios diferentes, apostando a la igualdad de g?nero, contra la violencia y a favor de una legislaci?n que defienda el derecho a la mujer a decidir sobre su cuerpo.