La tarde se presentaba radiante y soleada como si
anticipara la fiesta que se estaba armando. Los pibes y pibas del barrio
aprovechaban el ?ltimo d?a de vacaciones para jugar en las hamacas y toboganes,
mientras las mam?s tomaban mate y charlaban en el peque?o predio de Brasil y
Pellegrini, recuperado de la basura y el abandono, hoy convertido en
plaza. Alrededor de las seis de la tarde, de pronto se agreg? a este paisaje tan
cotidiano el sonido fuerte y claro de las cumbias y el chamam? que anunciaban,
con las pruebas de sonido, que algo diferente iba a ocurrir en ese lugar que los
vecinos y vecinas hab?an incorporado como espacio propio. Poco a poco fue
llegando m?s gente, en bicis, motos a pie o en colectivo, todos y todas (vecinos
y vecinas, militantes de diversas organizaciones, algunos diputados y diputadas
provinciales y alg?n concejal) reunidos para dedicarle este pedacito de la
ciudad donde se vive y se disfruta a la militante Sandra Cabrera, asesinada el
27 de enero pasado. Un homenaje sencillo, pero con todo el coraz?n, como el que
forman las manitos en el logo de AMMAR, sindicato que re?ne a las
trabajadores sexuales en lucha por sus derechos (www.ammar.org.ar).
En un acto breve pero emotivo, Juan Gencheff de la Mesa de Encuentro Barrial
(MEB-CTA) destac? que " se quiso manipular este tema de la plaza diciendo que
ac? se iba a hacer un acto pol?tico, pero Sandra es una compa?era de AMMAR, ES
una compa?era de la CTA y digo es porque para nosotros no muri?,
para nosotros est? presente. Este homenaje a Sandra Cabrera, de quien va a
llevar el nombre esta plaza, es una compa?era que luch? por los derechos
sociales. Lamentablemente, hoy se toma el tema, pero para que esto pase tuvo que
morir, tuvieron que matar a una compa?era."
A continuaci?n tom? la palabra
Estela, compa?era de Sandra, quien sinceramente emocionada agradeci? al Centro
Comunitario Virgen del Rosario (MEB-CTA), por cuya iniciativa la plaza llevar?
el nombre de la militante asesinada. "Les queremos decir que para
nosotros esto es una alegr?a muy grande, una emoci?n inmensa, que nunca
hubi?ramos pensado estar ac? en este lugar, as? de fiesta para nosotros; este no
es un acto pol?tico; s? un homenaje a nuestra compa?era Sandra Cabrera; ma?ana
es el d?a de la mujer y creemos que est? bien merecido que esta plaza lleve su
nombre, porque ella tambi?n fue mujer y fue madre. A los que nos critican?
s?, ella fue meretriz, pero fue madre y con su trabajo cri? y educ? a sus
hijos, entonces, no nos critiquen, no nos marginen somos mujeres y madres y con
nuestro trabajo les llevamos la comida y educamos a nuestros hijos. basta de
discriminaci?n. No hacemos lo que queremos sino lo que podemos: somos jefas de
hogares".
Fue Claudia, comadre de Sandra, quien continu? el homenaje
enfatizando el hecho de que "nosotras luchamos por nuestros derechos, queremos
que se nos reconozca como ciudadanas, como trabajadoras: este es el trabajo m?s
viejo del mundo, existe desde antes de Cristo. Queremos que no nos juzguen m?s
porque como dice la Biblia, el que est? libre de pecado que tire la primera
piedra".
Este acto, aclararon las chicas, se enmarcaba dentro de las
conmemoraciones del D?a Internacional de la Mujer, que tendr?a su acto central
al d?a siguiente. En breve se le colocar? a la plaza una placa recordando a
Sandra.
La fiesta sigui? con un recital de artistas populares, el clima acompa?aba y
los mates iban y ven?an.
Durante la semana se hab?a dado en los medios
rosarinos un debate acerca de la "conveniencia" de dar el nombre de una meretriz
a una plaza p?blica, cuando, seg?n quienes se engancharon en la discusi?n hab?a
tantas mujeres ilustres a quien dedicarles este espacio. Si es verdad que la
historia la escriben los que ganan, tambi?n es verdad que por los huecos y las
grietas de esa historia oficial se cuelan las verdaderas historias de vida de
miles de militantes que van dejando semillas para que la vida de otros y otras
siga siendo posible, y que crezca en dignidad y justicia. A Sandra, ya se ha
dicho, la mataron por ser mujer, por ser pobre, por ser joven y por ser una
luchadora, muchos rasgos ?stos que, sin entrar a hacer odiosas comparaciones,
componen el perfil de mucha otra gente de esa considerada ilustre recordada de
otro modo. Hacer presente la memoria lleva tiempo y esfuerzo y exige compromiso.
Por eso Sandra sigue presente, hoy tambi?n en esta plaza.
Cris Martinez
Para EnREDando