Negocios privados

 Es indudable que la inacci?n y al mismo tiempo la acci?n represiva del Estado y la complicidad del poder judicial est? acompa?ada por un fuerte y poderoso sector de grupos empresariales, emprendimientos vinculados al desarrollo de la soja y de la ganader?a. ?Cuanto m?s chicos sean los pueblos y ciudades, las relaciones entre los poderes judicial, pol?tico y econ?mico son m?s imbrincadas. Vemos claramente el avance de la frontera agropecuaria?, explica Chianetta, quien, sin duda, agrega: ?hoy esto es un campo inmobiliario m?s que una protecci?n de bosques.? El proceso de ordenamiento Formosa, ordenado por el gobierno de Insfran con la nula participaci?n de los formose?os, promovi? legalizar el negocio inmobiliario, aumentando los desmontes en funci?n de un horizonte de producci?n agropecuario. ?Fue un desarrollo inmobiliario para la provincia, entendiendo a la tierra como un bien econ?mico de producci?n y no como un bien social de los que la habitan. Hay intereses muy fuertes en todo este tipo de conflictos?.

Reynaldo Cirigliano es docente de una de las comunidades ind?genas de Formosa, la Pilag?. Su mirada, que lleva tiempo contemplando la realidad formose?a, se suma a la de Pablo Chianetta. ?La etnia Pilag? est? organizada en la Federaci?n Pilag? y este tipo de organizaciones, a nivel provincial, no es muy bien vista. Justamente, desde hace unos d?as, todos los dirigentes de las distintas etnias tienen cortados los celulares. El caso de La Primavera no es el ?nico. La violaci?n de los derechos constitucionales en Formosa se viene manoseando desde hace mucho tiempo?. De hecho, Reynaldo nos cuenta que fue avisado telef?nicamente, desde Pozo del Tigre, que fue atacado otro dirigente de la comunidad toba, aparentemente 6 personas con armas lo hab?an amenazado y sumergido en el agua con intenci?n de matarlo. ?Es una cuesti?n com?n y corriente la violaci?n de los derechos. En el a?o 2005 tambi?n hubo un caso de represi?n policial sobre hombres, mujeres y ni?os de una comunidad toba?.

 Para Reynaldo, el problema es ?el modelo de gobierno o de sistema que impera de la provincia. Es un modelo de no di?logo y de opresi?n?, alude, en consonancia con la opini?n de Pablo Chianetta. Por su parte tambi?n coincide en que ?los medios de comunicaci?n responden a intereses econ?micos, all? se comenta que desde el gobierno provincial se paga a los medios de comunicaci?n para que no informen o desinformen.?

 ?Cada vez que una comunidad reclama un derecho de vivienda, salud o educaci?n, la estrategia del gobierno es decir que detr?s de la comunidad hay un blanco, que es un agitador o subversivo. La relaci?n entre las comunidades y el gobierno es de opresi?n?, apunta Reynaldo, visualizando un complejo entramado pol?tico y social que desde hace 15 a?os se instala como mecanismo de gobierno en la provincia de Formosa. Al mismo observa: ?Se est? viendo en Formosa un desmonte cada vez mayor, y si contin?a, las comunidades van a quedar con sus tierras aisladas de lo que es el monte natural, por lo cual van a perder la materia prima para hacer sus artesan?as, su medicina natural, alimento. La ley de ordenamiento territorial a nivel nacional no se cumple en Formosa y ha todo un cuestionamiento legal sobre esto. Pero lamentablemente, a pesar de las leyes, la justicia no las reconoce o tiene otros intereses por los cuales las leyes pasan a un segundo plano?.

La voz de Reynaldo y sus palabras parecen ser las mismas que encontramos en Chianetta. O?dos sordos de un gobierno perpetuado en el poder, violaci?n sistem?tica de los derechos ind?genas contemplados por ley, una justicia ciega que mira hacia los intereses privados, el avance de la ganader?a y la soja por sobre los montes nativos, la represi?n hacia hombres, mujeres y ni?as que viven y defienden sus territorios. Un panorama complejo que aclama por voces pol?ticas nacionales y provinciales que reconozcan los derechos de los verdaderos due?os de la tierra.