Asesinato de un campesino del Mocase
Por Cristian Ferreyra
El mi?rcoles 16 de noviembre asesinaron a Cristi?n Ferreyra, militante del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE). Ten?a 23 a?os y dos hijos. Lo remataron tras largos meses de denunciar aprietes, amenazas y persecuciones de matones contratados por terratenientes sojeros. En Rosario, el Movimiento Giros convoc? a una jornada de repudio. All? estuvimos.
Hace unos a?os enREDando decidi? viajar al monte santiague?o. Recorri? la central que el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE) tiene en Quimili y en Copo y Alberdi, ubicada a 60 km de Monte Quemado. Compartimos mates, asambleas y largas charlas, entre el fuego y el fr?o. Conocimos otro mundo. Un lugar donde la resistencia no es un concepto; es una pr?ctica. Y esa pr?ctica, silenciosa y cotidiana, se transcribe en el cuerpo. All? est?n las marcas de generaciones de hombres y mujeres que defienden la tierra a costa de su propia vida. Que no est?n dispuestos a ceder ni un pedacito del territorio que les pertenece por posesi?n veinte?al. Que es suyo, porque en esa tierra est?n escritas las historias de sus ancestros, de los sabios ancianos del monte.
Junto a los ?cumpas? del Mocase aprendimos que el poder se construye desde abajo. Que en asambleas se discuten los sentidos y se disputan las ideas. Y que en esos espacios, donde las familias campesinas hablan de la vida y de la muerte como cosa cotidiana, se tejen las redes que defienden otro modelo de producci?n y de consumo.
Omar un campesino de toda la vida, criador de chanchos, cerdos y gallinas, nos dec?a: ?Ellos lo topan, lo amontonan y le prenden fuego y el monte ya no sirve para nada. Si te topan el monte no tienen otra forma que irte. Si est?s ah? vas a tener que ser esclavos de ellos. La madera sirve para hacer las casas. Si la m?quina viene y topa ?de qu? vas a hacer las casas?,. Cuando habla de ?ellos?, se?ala a los empresarios, a los terratenientes, a las firmas an?nimas, a los grandes productores. A los que lucran con las tierras ajenas, mientras desmontan lo que queda de bosque nativo. ?Y despu?s? El despu?s es la desertificaci?n, la contaminaci?n del suelo y el agua y la soja que brota por todos lados.
Esto es lo que propone el actual modelo agropecuario basado casi exclusivamente en el monocultivo de soja. Las complejidades son muchas y el debate, urgente. Detr?s de la soja y de las 19,5 millones de hect?reas sembradas en toda la Argentina, se ocultan las miles de historias de vida campesinas desalojadas y resistidas, y tambi?n, las enfermedades que, seg?n estudios realizados por M?dicos de Pueblos Fumigados, est? provocando el efecto nocivo de las fumigaciones. Esto sucede, por ejemplo, en Santa Fe, provincia sojera por excelencia.
El Mocase, como otros tantos movimientos campesinos e ind?genas, propone otro modo de vincularse con la tierra y el medioambiente. Hablan de soberan?a alimentaria, de la sustentabilidad del suelo, de la siembra de diversos cultivos, del respeto por los bosques donde obtienen y producen sus alimentos. Y as? viven. Resisten. Ponen el cuerpo cuando una topadora avanza demoliendo ranchos, escuelas y vidas.
Florencio nos muestra las marcas que les dej? la bala de plomo con la que lo atacaron tiempo atr?s. ?Nosotros vamos a luchar hasta morir?, dice. En esa misma lucha andaba Cristi?n Ferreyra.
Lo asesinaron el pasado 16 de noviembre en la localidad de San Antonio, a pocos kil?metros de Monte Quemado.
Sicarios a sueldo de un empresario sojero, seg?n denuncias del Movimiento Campesino, le pegaron varios tiros y muri? desangrado. El asesinato de Cristian no es un hecho policial. Es una injusticia del sistema. La consecuencia de un entramado de complicidades pol?ticas, judiciales y policiales que en Santiago del Estero contempla las ambiciones de un modelo adicto a la soja, mientras vulnera los derechos contemplados en legislaciones nacionales.
?Son derechos no s?lo contemplados por nuestra Constituci?n Nacional, el C?digo Civil y diversos convenios internacionales a los cuales ha adherido el Estado Argentino, incluso d?ndoles rango constitucional (como el Convenio 169 de la OIT). Est?n tambi?n expresados en normativas de promulgaci?n reciente, como la Ley 26.160 de Emergencia de los Territorios Ind?genas -que obliga a frenar los desalojos de estas comunidades y realizar un catastro de sus territorios de uso ancestral -, y en la Ley 26.331 de Presupuestos M?nimos de Protecci?n Ambiental de los Bosques Nativos, que incluy? el respeto por las zonas de uso campesino e ind?gena, como uno de los criterios para los Ordenamientos Territoriales que deb?a realizar cada provincia.?
El Mocase V?a Campesina responsabiliza al gobierno provincia de Santiago del Estero. ?Esto ocurre con complicidad y alevos?a de parte de autoridades provinciales y funcionarios del poder judicial e instituciones como la Direcci?n Provincial de bosque, quien autoriz? desmonte en un lugar donde viven familias campesinas indigenas de varias generaciones. A todos ellos los hacemos responsables directos del asesinato de Cristian. Desde ?stos territorios campesinos ind?genas, se viene denunciando los atropellos, tal es as? que el Juez Penal Alejandro Fringes Sarria de Monte Quemado ya tiene varias denuncias y no hizo nada para detener la escalada de violencia que impera en la zona. Tambi?n el Comit? de Crisis supo hacer relevamiento de las situaciones de atropellos. Hasta el momento, s?lo la organizaci?n de las comunidades ha logrado evitar los desalojos y desmontes de miles de hect?reas.?
8 millones de tierras en conflico
En Formosa, hace un a?o, las balas de la polic?a asesinaron a Roberto L?pez de la comunidad Qom La Primavera cuando reclamaba las tierras de su comunidad en un corte de rutas. En Tucum?n tambi?n muri? asesinado el comunero diaguita Javier Chocobar cuando defend?a la posesi?n comunitaria de los territorios, amparados por ley. Corr?a el a?o 2009.
En Jujuy, cuatro muertos, un hombre en coma profundo, m?s de 30 heridos, 10 mujeres y 12 hombres detenidos fue el saldo de una violenta represi?n que trat? de desocupar 15 de las 135 mil hect?reas que la familia Ledesma posee en Jujuy. (Ver nota en LaVaca.org)
En el norte del pa?s, segun datos de la REDAF, existen cerca de 8 millones de hect?reas afectadas por conflictos por la propiedad de la tierra o por la devastaci?n y/o contaminaci?n de otros recursos naturales, como el agua, el aire y los bosques. Estos conflictos afectan a cerca de 1 mill?n de personas, la mayor?a comunidades campesinas e ind?genas.
Para tener en cuenta: En la provincia de Santiago del Estero se pas? de 95 mil a 1,1 millones de hect?reas sembradas con soja poco m?s de una d?cada. Seg?n datos de la Secretar?a de Ambiente de Naci?n, entre 2002 y 2006 dejaron de existir en Argentina 1.108.669 hect?reas de bosques nativos, que equivalen a 759 por d?a. El 70% de esta explotaci?n ocurre en la regi?n chaque?a.
El modelo sojero parece haberse profundizado. El 56 % del ?rea cultivada en todo el territorio argentino le pertenece a la soja. La Red Agroforestal Chaque?a manifiesta su preocupaci?n ante el anuncio del nuevo plan Estrat?gico Agroalimentario y Agroindustrial propuesto por el Estado Nacional. ?Si bien en esta propuesta existen anuncios a primera vista positivos, como la diversificaci?n productiva y el agregado de valor en origen, lo cierto es que el objetivo de pasar de 100 a 150 millones de toneladas de granos, manteniendo la matriz productiva actual, no puede m?s que preocuparnos. Esto porque si bien es posible aumentar el rinde de las hect?reas ya sembradas, con todas las consecuencias para el ambiente que esto pudiera traer (agrot?xicos, degradaci?n de los suelos, entre otros) ser? de todas formas inevitable la necesidad de habilitar nuevas tierras para el monocultivo?.
Movilizaciones y reclamos, en Rosario y todo el pa?s.
El viernes 25 por la tarde culmino una agenda de 10 d?as de movilizaci?n que se desarrollo en todo el pa?s, con la adhesi?n y solidaridad de un sinn?mero de organizaciones sociales y pol?ticas nacionales e internacionales.
En Rosario, el Movimiento Giros, integrante del Movimiento Nacional Campesino Indigena, organiz? un festival de repudio frente a las puertas de Cargill. ?La idea de hacerlo frente a Cargill tiene que ver con se?alar ad?nde est? el verdadero enemigo de estas luchas, que tienen que ver con las transnacionales que vienen fij?ndole a muchos pa?ses las pol?ticas de alimentos y producci?n. La idea es que la ciudadan?a conozca que est? pasando no solo en Santiago del Estero, aunque ?ste sea el coraz?n del conflicto, porque son tierras que estuvieron abandonadas por much?simo tiempo y lleg? la soja y a?o a a?o son miles las hect?reas de soja que crecen y al mismo tiempo, el Mocase resiste con muchas situaciones de violencia cotidiana?, subraya Juan Monteverde, uno de los referentes de Giros, un movimiento local que tambien viene resistiendo junto a los vecinos de la zona rural de Nuevo Alberdi los embates de los emprendimientos inmobiliarios en la ciudad cuyos intereses est?n en sinton?a con la pol?tica habitacional del gobierno socialista, sustentada en los llamados "convenios p?blicos-privados".
Giros, quien est? en permanente contacto con el MOCASE, denuncia los hechos de violencia cotidiana que sufren en el interior del monte santiague?o. ?No es la primera vez que el Mocase denuncia violencia e intentos de desalojo en el territorio. El gobierno de Zamora no ha intentado de dialogar con el Mocase ni ha tenido una pol?tica activa para con los territorios campesinos ind?genas.?
La disputa del siglo XXI es por las tierras, afirma Monteverde. Una lucha estrat?gica cuerpo a cuerpo que no solo se da en las zonas campesinas, sino tambi?n en las ciudades. ?Hay dos modelos que no pueden convivir, tanto en la ciudad el modelo de los barrios privados con el modelo de las periferias no pueden convivir y en el campo menos todav?a el modelo de los agronegocios con el modelo de la vida campesina. Son modelos antag?nicos. Lo que exigimos es a todas las intstancias del gobierno es que tomen cartas en el asunto y el Estado se ponga a mediar en este conflicto a favor de los sectores populares, porque en el cuerpo a cuerpo todas las de perder las tenemos nosotros.?
Entre los principales reclamos y acciones del Movimiento Campesino de Santiago del Estero se encuentra el juicio y castigo de los responsables materiales e intelectuales del asesinato de Cristian Ferreyra, la creaci?n de una Comisi?n de Verificaci?n integrada por diputados nacionales para realizar un relevamiento de las bandas parapoliciales que operan en Santiago del Estero y la presentaci?n en el Congreso, que ya fue realizada, de un proyecto de Ley que frene los desalojos por 5 a?os y que ya cuenta con la firma y acompa?amiento de varios diputados del FPV y de Nuevo Encuentro.
Mientras las banderas con el rostro de Cristian hablan de la tierra, trabajo y justicia, el Mocase expresa: ?La lucha por la justicia y por la vida campesina no se detendr?. La Soberan?a Alimentaria no ser? posible con la tierra en manos de los empresarios de la mesa de enlace y las transnacionales. Ellos no producen alimentos, producen comodities en funci?n de la especulaci?n financiera y el lucro de las corporaciones y terratenientes. La producci?n de alimentos debe priorizar a los campesinos ind?genas como sujetos y al pueblo argentino como principal destinatario?.
|
 |
| |
Publicado el: 29/11/2011
Por Maria Cruz Ciarniello.
Categor?as:
Medio Ambiente / Noticia
enREDando.org.ar
Comunidades en Red
|
|
Buenas Prácticas
Infancia/Adolescencia
Género
Trabajo
Ecumenismo
Medio Ambiente
Educación Popular
Comunicación y Tics
Derechos Humanos
Pueblos Originarios
Economía Solidaria
Movimientos Sociales
Inclusión Social
Redes
América Latina
Buscar
Últimas Noticias
Últimos Reportajes
Últimos Documentos
Últimos Enlaces
Agenda
Organizaciones
Boletín semanal
)