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Historia de vida
Entre bastidores y esperanzas

A David Villalba lo conocimos en la Asociaci?n CHICOS. Vivi? en la calle desde ni?o y hoy integra, con sus 26 a?os, la Cooperativa de Serigraf?a del Centro de D?a. Apuesta a la esperanza, a los proyectos colectivos y su sue?o, como el de muchos pibes, es poder formar una familia.

David Villalba tiene 26 a?os. Desde pibe se curti? en la calle. La Plaza Montenegro (ex Pinasco) fue su segundo hogar m?s de una vez. Conoci? la intemperie, hasta que un d?a se acerc? al Centro de D?a C.H.I.C.O.S. All? comenz? a encontrarle un sentido a la vida. Creci? entre los talleres y la solidaridad de la gente que coordina el espacio. Aprendi? de un hombre sensible como Rub?n Naranjo. Se emocion? m?s de una vez en algunas de las actividades organizadas por el Centro de D?a. Encontr? un oficio que hoy, adem?s de ser una salida laboral, es un espacio de aprendizaje permanente.

David es un joven que conoce tambi?n lo qu? es cargar con los prejuicios de la sociedad y la mirada discriminatoria hacia los pibes que hoy crecen entre la calle y la pobreza de sus barrios. ?Empec? a dormir en la calle desde muy chico. Empec? a conocer grupos de chicos que tambi?n dorm?an en la calle y con el tiempo fueron amigos y un d?a, estaba durmiendo en la plaza Pinasco y uno de los chicos me cuenta que hab?a un lugar donde te pod?as ba?ar, te daban ropa, pod?as comer, hac?an actividades. Me agarr? un poco de verg?enza porque no sab?a con qu? me pod?a encontrar. En ese momento, el Centro de D?a estaba en San Mart?n y 9 de julio, a?o 93. Empec? a ir de a poquito y yo era muy chiquito. Cuando yo andaba en la calle me iba cuidando de la gente, porque me dec?an que no ten?a que dejarme chamuyar por nadie. Al principio me cost?. Pero me fui adaptando y en el a?o 94, 95 ya estaba totalmente insertado.?

Actualmente, forma parte de la Cooperativa de Serigraf?a de la Asociaci?n Chicos. Se gradu? del taller de formaci?n laboral y la confianza de los coordinadores le posibilit? integrar el espacio cooperativo. ?Ac? me encontr? con un grupo de gente que fue una suerte encontrarla. En el a?o 96, 97 ya estaba haciendo el taller de serigraf?a. Fueron dos a?os, pero ped? un a?o m?s porque me gustaba el oficio?. ?Creo que me aporta mucha confianza?, describe David, haciendo referencia a la importancia de integrar este espacio. ?En la cooperativa es un espacio donde hacemos trabajos para afuera, hay que estar capacitado y tener un recorrido adentro del Centro de D?a. Ahora solo vengo los d?as que tengo que trabajar y eso me pone un poco triste?, confiesa.

Fueron 16 los a?os que pas? David Villaba en el Centro de D?a. Extra?a la cotidianeidad, las voces de los pibes, las actividades diarias, los mates y meriendas compartidas. ?De repente dejar de venir a uno le pega un poco la nostalgia. Igual, sigo viniendo siempre para sentir a la gente que est? ac?. La Asociaci?n CHICOS es parte de mi vida, es como mi segundo hogar, yo se c?mo funciona, c?mo se manejan las reglas, cu?ndo las cosas est?n mal y cu?ndo no?.

La calle

?Fue duro, pero no me daba cuenta porque era muy chico y no ten?a muy en claro los peligros que corr?a. Pero no me arrepiento para nada. Pero he pasado momentos jodidos, es muy jodida la calle, sobretodo ahora. En los tiempos donde and?bamos antes, la gente no discriminaba tanto como ahora?, expresa David. Hoy, los prejuicios se ven fuertemente. ?Ahora, la gente ve un pibe durmiendo en la calle lo primero que hace es llamar a la GUM, a minoridad y Familia, a Ni?ez. Lo que s?, siempre nos llevaba la polic?a, nos verdugueaban. Ahora, los pibes est?n visto de otra manera. Nosotros ?ramos un grupete de 10, 12 chicos que and?bamos. Ahora, est?n por todos lados los pibes, pero tambi?n, est? por todos lados los prejuicios y el maltrato de la gente y la polic?a hacia el pibe de la calle. No son tratados como ciudadanos, como personas, como seres humanos.?

Los pibes, hoy

?Me parece que los chicos han ido cambiando al mismo tiempo que la sociedad fue cambiando. La sociedad ha ido cambiando mucho, y los pibes tambi?n con sus ideales. Ahora hay m?s pibes que se drogan, pero eso tiene que ver con el sistema y la sociedad, porque el joven no roba por maldad o no se droga por vicio, sino para encontrar una salida, por como est?n las cosas o como te discrimina la gente cuando vas a buscar un trabajo?, opina David.

Con simpleza, denuncia los cambios de una sociedad que no contempla los derechos de los j?venes, sino todo lo contrario. ?Yo creo que bajar la edad de imputabilidad es una estupidez total. Al joven lo est? perjudicando. El tema de la droga y delincuencia no se soluciona as?. Creo que las organizaciones y el Estado deber?an hacer algo en conjunto, de presentar proyectos para que los j?venes puedan hacer algo, de darles un espacio en donde puedan tener un taller, hacer algo. Para frenar la delincuencia, poner esa ley es terrible.?

La cooperativa

?Yo creo que la cooperativa es una salida laboral importante, pero lo m?s importante es seguir participando. Todos los d?as aprendes algo nuevo, como en la vida. Yo lo tomo como un aprendizaje, m?s all? del taller. El d?a de ma?ana yo me puedo ir a presentar a ense?ar serigraf?a y esas oportunidades son gracias a poder estar participando de la cooperativa.?

En el taller se respira el olor intenso de las tintas. David junto a sus compa?eros est?n estampando las remeras que se usar?n en el octavo Carnaval de Ludue?a, toda una s?ntesis de los lazos y los trazos colectivos de j?venes que habitan los barrios de Rosario. ?Arrancamos con una sola tienda y ahora estamos en 5 o 6 lados. La Cooperativa va creciendo de a poco y eso est? buen?simo. Es un espacio de militancia, ac? yo aprend? y ahora si me preguntas que quiero hacer, te dir?a que me gustar?a seguir haciendo serigraf?a. Lo tomo como una militancia.?

La plaza

Las plazas aparecen como lugares habitables para los pibes que deambulan entre las aspereza del cemento. Tambi?n, son lugares de encuentro o de actividades, como lo es en Ludue?a, la Plaza Pocho Lepratti. David encontr? en la Montenegro y en la Plaza L?pez, un lugar d?nde dormir cuando era un pibe. Actualmente, David tambi?n participa del taller de video que se realiza en CHICOS, coordinado por Marcela Galmarini. El a?o pasado obtuvieron una menci?n en el Festival Latinoamericano de video, con la proyecci?n del corto que ellos mismos editaron. All?, contaban la historia de la Plaza L?pez. ??ramos cuatro chicos que ahora no vienen m?s. Aprendimos a usar la c?mara y se nos ocurri? la idea de hacer un peque?o corto. Del ah? salio un documental de la Plaza L?pez, cuenta c?mo se fundi?, c?mo se hicieron las primeras marchas peronistas, c?mo fue cambiando durante los a?os.? Ahora, David apuesta a un nuevo corto, pero esta vez, el centro de la historia es la plaza 25 de Mayo. ?Quiero armar documentales sobre las plazas hist?ricas de Rosario.?

Otras historias

?Desgraciadamente son muy pocas las historias de chicos que se han podido rehabilitar, por diferentes cuestiones?, lamenta David. ?Es m?s, muchos han terminado mal, est?n fallecidos, los han matado la polic?a, est?n detenidos, est?n en cualquiera. Por eso, te digo, no me arrepiento de todo lo que pase y es una l?stima que no todos hayan podido. Hay luchar contra muchas cosas.?

La misma realidad que describe David, la encontramos en las palabras de Manuel (ex integrante de La Vagancia) y Var?n (Bodeg?n Cultural Casa de Pocho). No son muchos los pibes que logran zafar. Por ello, las historias como las de David, se vuelven necesarias, urgentes. Son luminosas esperanzas que la sociedad debe escuchar. ?A m? me parece que el Estado le tiene que dar m?s lugar al joven, para que participe, que pueda opinar, que pueda levantar la mano, expresar su inquietud. No nos olvidemos que todo el mundo dice que los j?venes son el futuro, pero si no se los escucha, el joven se descarrilla, no tiene posibilidades porque no se las dan. Los j?venes tienen que poder decir qu? quieren para su comunidad y para su barrio. Creo que si el pibe ve que tiene un espacio donde puede descargar lo que tiene para decir, creo que se va a sentir apoyado y el Estado deber?a darle m?s importancia a los j?venes.?

La mirada de los medios

?Los medios tiran mierda todo el tiempo, y es as?. Muestran a la gente del baile que salen escabio y se pelean y eso es quemar a los j?venes, los est?n quemando a los pibes de los barrios. Y cuando pasan estos programas no lo puedo creer, son amarillistas. Porque tambi?n muestran la otra parte, la de los j?venes que salen de vacaciones y son rubios y no toman alcohol. Y despu?s muestran a los otros chabones que tienen los mismos derechos que ellos y que todos, y los muestran en un estado terrible.

Los medios dividen a las clases, a los j?venes. Ac? tambi?n pasa. Nosotros no vamos a salir en la tapa principal de la Capital como los ?chicos j?venes que eran de la calle presentaron un proyecto e hicieron un documental?. Vamos a salir, si es posible, ?ltimos en la tapa, en un recuadro chiquitito. Y en la tapa principal va a salir ?encontraron a cuatro chicos de la comunidad toba aspirando poxiran en Falabella?.

Sue?os

Al final de la entrevista, aparecieron los sue?os. Las posibilidades de creer en los muchos mundos posibles. ?Uh?me mataste con la pregunta?, dice David. Lo piensa, pero no duda. ?Creo que mi sue?o es no dejar de so?ar nunca. Tener una familia y el d?a de ma?ana darle a mis hijo lo que yo no tuve, que pueda crecer al lado de su padre y su madre. Si uno no hace nada para alcanzar los sue?os, no se cumplen. La vida es dura y hay que luchar para cumplir los sue?os?.







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Publicado el: 19/02/2009


Categor?as:
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