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Informe: Ecosistemas en peligro y contaminaci?n
Veneno nuestro de cada d

Diferentes especialistas y organizaciones ambientales fueron consultadas por enREDando para conocer, en l?neas generales, los principales impactos socioambientales que est? generando, a lo largo y ancho de la Rep?blica Argentina, el uso irracional de los bienes naturales.

En la zona de la Pampa H?meda, las incontables hect?reas minadas con soja RR (resistente al poderoso y contaminante herbicida glifosato) marcan el pulso de una constante y silenciosa contaminaci?n en la tierra, el agua y con efectos nocivos en la salud de la poblaci?n. Tambi?n, existen estudios y denuncias que revelan otros impactos con consecuencias perjudiciales para las comunidades y el ecosistema.

A pocos kil?metros de la ciudad de Rosario, se encuentra una de las plantas de Celulosa m?s importantes del pa?s, ubicada en la vecina localidad de Capit?n Bermudez. Un estudio de Greenpeace ha revelado algunos efectos contaminantes que produce la utilizaci?n de elementos t?xicos por parte de la empresa. En otra localidad cercana, Oliveros, un grupo de vecinos se manifest? abiertamente frente a la instalaci?n de una antena de Telefon?a Celular. All? mismo, se detectaron casos de c?ncer en los vecinos y la resistencia del pueblo logr?, finalmente, la erradicaci?n de esta antena. Por otra parte, las islas ubicadas en el Departamento Victoria tambi?n est?n siendo fuertemente afectadas por la quema de pastizales, la sojizaci?n, y el impacto ambiental que provoc? la construcci?n vial Rosario ? Victoria.

Y si miramos hacia otras provincias de Argentina, nos encontramos con la explotaci?n minera a cielo abierto y los mega emprendimientos llevados adelante por empresas transnacionales, con impactos en la salud y en la naturaleza. Una historia de vida golpea de cerca a Rosario. Se trata de Natalia Mechaluca, integrante de la Biblioteca Popular Pocho Lepratti, quien, desde hace unos a?os, esta radicada en Abra Pampa, provincia de Jujuy. Actualmente, Natalia, maestra rural de una escuela juje?a, tiene en su sangre altos niveles de plomo, al igual que muchos ni?os de ese peque?o pueblo, azotado por el negocio de la mega miner?a.

Ecosistemas en peligro

Ra?l Montenegro es bi?logo, presidente de la Fundaci?n para la Defensa del Ambiente (FUNAM) y docente en la Universidad de C?rdoba. enREDando lo entrevist? para conocer su mirada sobre los principales impactos que perjudican la salud y la estabilidad de los ecosistemas. ?La estabilidad ambiental de un pa?s depende del balance que exista entre la superficie con ecosistemas naturales, y los ecosistemas productivos y urbanos. En Argentina por ejemplo ya se destruy? m?s del 80% de la superficie que ten?an originalmente los bosques nativos. Semejante destrucci?n, que contin?a en la actualidad, compromete el funcionamiento de las cuencas h?dricas. Cada ecosistema natural que se destruye equivale a destruir tambi?n sus "f?bricas naturales" de suelo y agua. De este modo Argentina pierde su resistencia ambiental, y el costo social aumenta cotidianamente.?

El terrible alud sucedido en Tartagal, que provoc? la muerte de 2 personas, m?s de 1800 evacuados e innumerables da?os y p?rdidas, es una de las consecuencias m?s claras del desmonte irracional de bosques nativos, que tiene como principal causa, la siembra de soja transg?nica. En un comunicado del Movimiento Nacional Campesino Ind?gena, con fecha 15 de febrero de 2009, se denuncia que: ?desde hace 25 a?os las topadoras no han parado de derribar ?rboles de la flora nativa para dar lugar a la soja y la ganader?a intensiva, desmontando indiscriminadamente la regi?n chaque?a. Las consecuencias aparecen visibles en los ecosistemas m?s fr?giles en un principio; aludes o sequ?as, inundaciones o temperaturas extremas, sin entrar en el detalle de nuestra cotidiana lucha; los despojos de tierra y desalojos compulsivos.? En el lapso de 20 a?os, (entre 1984 y 2004) se desmontaron en Tartagal, 67.000 has. ?La gota de lluvia que cae en suelo desnudo en su impacto tapa los poros, haciendo que las pr?ximas gotas no infiltren, sino que escurran. A mayor pendiente y mayor intensidad de la lluvia, arroyos o r?os se improvisar?n para "desaguar" esa inmensa superficie donde no hay captaci?n en el suelo. En su paso el agua podr? arrancar ?rboles, puentes, laderas de r?os, cerros si son socavados, llevarse en su paso todo lo que se encuentre cuando venga la creciente?, sostienen desde el Movimiento Campesino.

Eduardo Spiaggi es integrante de la C?tedra FODEPAL. Seg?n su visi?n ?las consecuencias son muchas, algunas m?s evidentes como la desforestaci?n o los eventos de contaminaci?n (escapes, derrames, etc.) otras m?s encubiertas pero acumulativas como el de los agroqu?micos. Es el modelo de desarrollo -o subdesarrollo- imperante en casi todo el planeta el que genera uso irracional de los recursos: el sistema funciona en base a RN no renovables. Se trata de una cuesti?n de valores, de repensar nuestro rol, nuestro lugar en la "trama de la vida".

La falta de una responsable planificaci?n para un desarrollo sustentable de los bienes naturales aparece como una de las principales causas de los desastres ecol?gicos y la contaminaci?n a largo plazo en la salud de las comunidades. Para Montenegro ?a nivel de empresas, incluido el sector agropecuario, que mantiene cultivos industriales como la soja transg?nica, sigue predominando la codicia. El egoismo transgeneracional. A nivel de gobierno domina la necesidad de perpetuarse en el poder, y mantener aceitadas conexiones con los sectores m?s codiciosos de la sociedad. Quedan al costado los sectores m?s desprotegidos, las comunidades ind?genas, buena parte de las poblaciones urbanas y el maltrecho ambiente nacional. Desarrollo sustentable es un par de palabras que se colocan en folletos hechos con papel ilustraci?n, y reciclaje un logo. La gesti?n ambiental p?blica y privada no est? a la altura de lo que necesita la sociedad, sino las grandes empresas, incluidas las corporaciones mineras.?

En este sentido, Spiaggi afirma que ?es cierto que hay puja de intereses: el lucro, el bien com?n, qu? niveles de contaminaci?n pueden ser tolerables, qui?n los establece, qui?n los revisa. Para planificar adecuadamente hace falta mucha informaci?n de base, sobre el funcionamiento de los ecosistemas y su respuesta al stress, de la cual hoy en muchos casos, se carece?.

Humedales en extinci?n

Seg?n los define la Convenci?n de Ramsar sobre los Humedales e Importancia Internacional, los humedales son "extensiones de marismas, pantanos, tuberas o agua de r?gimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluyendo las extensiones de aguas marinas cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros", es decir, engloba a todas las aguas interiores (lagos, lagunas, ca?adas, esteros, pantanos, turbales, r?os, arroyos) y una franja de costas marinas, que se caracterizan en general por su gran diversidad biol?gica y su importancia sociocultural para distintos pueblos y regiones.?

Desde la organizaci?n Taller Ecologista de Rosario y M?bigua de la ciudad de Paran? se viene denunciado desde hace a?os la cr?tica situaci?n que atraviesan los humedales del Paran?, provocada fundamentalmente, por la quema de pastizales, el aumento desmedido de la cantidad de cabezas de ganado, desecaimiento de lagunas y riachos para aumentar zona de pasturas, e impactos producidos por el puente Rosario ? Victoria.

Diego Rodriguez es integrante de la organizaci?n M?Bigua. Consultado por enREDando, afirma que ?evidentemente que existe una falta de planificaci?n en gobiernos, principalmente en tanto que no se cuenta en las provincias con un sistema de competencias administrativas coordinado ni contamos tampoco con un sistema de coordinaci?n de pol?ticas en materia de recursos compartidos como son los humedales del Sistema Paran?-Paraguay. Es necesario tambi?n contar con algunas herramientas de monitoreo en tanto que las tentativas de ordenamiento que se han iniciado por parte del Gobierno de Entre Rios como es el programa de "Arrendamiento de Tierras Fiscales" no han dado evidentemente los resultados que se propuso la ley que lo instaur?, esto conforme el informe que hemos presentado conjuntamente con Taller Ecologista de Rosario.?

En diciembre de 2004, la C?mara de Diputados de la provincia. de Entre R?os sancion? la Ley 9.603 conocida como ley de Arrendamiento, como consecuencia de la creciente ocupaci?n de las islas de Victoria. Entre el 27 de octubre de 2006 y el 2 de agosto de 2007, se arrendaron en total unas 128.350 hect?reas de tierras fiscales en el Departamento Victoria a 109 adjudicatarios.? Del total de la superficie arrendada, el 99% se utiliza para la ganader?a, seg?n se establece en un informe elaborado conjuntamente por estas dos organizaciones, llamado ?Islas del Paran?, la ?ltima frontera?. ?Una de las falencias de la ley es que se permiti? la actividad ganadera sin ning?n estudio ambiental previo? y si bien, la ley prohibe la quema de pastizales, una pr?ctica habitual de los productores agropecuarios, la misma sigue siendo indiscriminada, afectando el h?bitat natural y el equilibrio de los humedales. Adem?s, el humo tambi?n ha provocado serias complicaciones en los pobladores, ?ocasionando dificultades para respirar, irritaciones y disminuyendo la visibilidad de gran parte de la ciudadan?a?.

Otro aspecto importante a tener en cuenta, es la revalorizaci?n de las tierras en la zona de las islas, a partir de la instalaci?n del puente Rosario ? Victoria. Una vez m?s, desde las organizaciones ambientalistas, se advirti? a las diferentes instancias gubernamentales, la vital necesidad de establecer un equilibrio arm?nico entre la actividad productiva del hombre y el mantenimiento de los ambientes naturales. ?Hoy, despu?s de inaugurada la obra, el incremento en las actividades que se ven?an desarrollando y el surgimiento de nuevos usos para esas tierras no cuentan con ning?n tipo de regulaci?n ni control por parte de las jurisdicciones responsables. La quema indiscriminada de los humedales ?una pr?ctica que se utiliza para limpiar el terreno y dejar crecer s?lo pasto? es, seg?n distintas estimaciones, un fen?meno que puede continuar, con da?os impredecibles para los ecosistemas de las ?reas de influencia y la salud de sus pobladores.?

?Qu? se puede hacer?

Las herramientas legales, en muchos casos, existen. Lo que hace falta es un cumplimiento real y fiscalizaci?n de la legislaci?n por parte del Estado. Diego Rodriguez sostiene que ?se debe tener en cuenta que varias de las actividades que sabemos se realizan en la zona de islas, no est?n permitidas por la legislaci?n vigente, como por ejemplo la utilizaci?n de agrot?xicos en zonas cercanas a cursos de aguas -lo que abarcar?a casi toda la zona- o la construcci?n de terraplenes, o represamientos sin la debida autorizaci?n de los organismos competentes de la provincia. Esto evidencia una falta de eficacia en el control de este tipo de actividades. Es as? que el rol de contralor que ejerce a trav?s de las denuncias la ciudadan?a cobra un papel relevante en el control de las actividades en la zona?.

De hecho, si bien existe en Entre R?os una ley de Riesgo H?drico N? 9.008, que regula usos y procedimientos de estudio de impacto ambiental, una de las quemas de pastizales afect? a 25.000 has, ?las cuales estar?an tuteladas por esta legislaci?n?, seg?n se establece en el Informe ?Quemar por dinero?, realizado por M?bigua y el Taller Ecologista.

Otro caso emblem?tico aparece con la construcci?n de un terrapl?n ilegal en el Iber?. ?El terrapl?n de 1,5 metros de alto y seis de ancho fue construido sin permiso ni estudio de impacto ambiental por la empresa Forestal Andina en el Iber? (?agua que brilla? en lengua guaran?), una reserva natural de 1,3 millones de hect?reas de ba?ados, bosques, lagunas de baja profundidad, pastizales, selvas y palmares. La reserva es compartida entre el estado provincial y propietarios privados. Las autoridades controlan sobre todo las aguas, mientras la mayor parte de la tierra firme est? privatizada y dedicada a la explotaci?n ganadera y forestal, a la agricultura y al turismo? (Fuente, Agencia de Noticias Biodiversidladla). Debido a las denuncias realizadas por los pobladores, ?el Superior Tribunal de Justicia de Corrientes orden? demoler el terrapl?n, dise?ado para ganar tierra al agua a la manera de un p?lder.? Este fallo fue considerado hist?rico en la Rep?blica Argentina. Sin embargo, el terrapl?n no s?lo no se demoli?, sino que siguieron construy?ndolo durante 20 kil?metros m?s. Los impactos son claros: probabilidad de inundaciones que afectan a los poblados vecinos y alteraci?n de la flora y fauna del ecosistema de los Esteros del Iber?.

Las comunidades se movilizan

En muchos casos, son las comunidades las que accionan, organiz?ndose, para enfrentar el avance devastador de los agronegocios o denunciar diferentes situaciones de contaminaci?n en zonas urbanas. Un ejemplo de ello, es la resistencia que realizaron los vecinos de la localidad de Oliveros frente a la instalaci?n de una antena de telefon?a celular. Los logros son, en la mayor?a de los casos, contados con los dedos de la mano.

Recientemente, vecinos de la localidad de Desv?o Arij?n de 3000 habitantes, denunciaron ante la justicia la contaminaci?n por fumigaci?n realizada con glifosato, el herbicida de Monsanto que utilizan los productores sojeros para rociar sus campos, y al mismo tiempo, rociar con veneno a las comunidades vecinas. En un informe elaborado por FARCO se denunciaba que ?hartos de las fumigaciones, la presidenta del Servicio de Atenci?n M?dica Comunitaria (SAMCO) Liana Alonso, integrante tambi?n de la emisora comunitaria Radio Del Pueblo de Desv?o Arij?n y su yerno Jerem?as Chauque, hijo del m?sico Rub?n Patagonia, decidieron pararse delante de una fumigadora terrestre que rociaba glifosato cerca de donde ellos viven para impedir que los siga envenenando. Sin embargo, ambos terminaron con una causa judicial en su contra por violaci?n de domicilio y amenazas.?

Ra?l Montenegro sostiene que existen leyes como lo es ?la ley nacional de residuos peligrosos 24051 y su decreto reglamentario, la cual es clave para llevar a la justicia a los productores irresponsables e incluso a quienes aplican los plaguicidas. Es la misma ley que permiti? el procesamiento de Juli?n Rooney, vicepresidente de Alumbrer Limited.? Sin embargo, el presidente de FUNAM sostiene que ?lamentablemente en Argentina las leyes sobre agroqu?micos son medievales, solo protejen de las intoxicaciones agudas, pero no toman en cuenta los graves efectos de las peque?as dosis?.

Adem?s, ?los gobiernos han estado mirando para otro lado durante los ?ltimos a?os. La creaci?n de una comisi?n para investigar la relaci?n entre plaguicidad y da?os a la salud en el Ministerio de Salud de la naci?n llega tarde y mal. En Argentina los plaguicidas est?n provocando un genocidio silencioso porque las bajas dosis de muchos productos tienen actividad estrog?nica, y afectan por lo tanto el sistema hormonal. Otras alteran el sistema inmune, y disminuyen nuestras defensas ante ataques bacterianos y virales. Sustancias como el glifosato afectan el desarrollo embrionario y reducen la capacidad autoreparadora del ADN en especies testigo, pero siguen utiliz?ndose irracionalmente y exponiendo miles de personas a bajas dosis?.

Si bien, algunas denuncias de las comunidades son recepcionadas y tenidas en cuenta, muchas otras quedan en el olvido. Para Eduardo Spiaggi el problema consiste en el curso y el destino que toman esas denuncias, una vez que son recibidas. Con respecto al Estado, su intervenci?n es bastante pobre. Seg?n Montenegro ?la actual pol?tica ambiental de la Naci?n, por ejemplo, est? m?s cerca de las grandes empresas mineras que del propio ambiente y la gente. Se toman decisiones que afectan a las generaciones venideras sin ning?n tipo de consulta, y en muchos casos con dudosos fundamentos legales. Se impulsa un programa nuclear altamente riesgoso e improvisado mientras la mayor parte de las minas de uranio que operaba la Comisi?n Nacional de Energ?a At?mica siguen contaminando el ambiente y no est?n remediadas. En C?rdoba se quiere ampliar la vida ?til de la central nuclear de Embalse sin consulta y en abierta violaci?n a normativa vigente, mientras que en un barrio de la ciudad de C?rdoba la empresa Dioxitek, de CNEA, almacena m?s de 36.000 toneladas de residuos radiactivos de baja actividad. El estado nacional y los gobiernos de muchas provincias hacen cosm?tica ambiental, no gesti?n ambiental.?

Eduardo Spiaggi, por su parte, si bien coincide en que el rol del Estado es deficitario, sostiene que es necesario definir un ?rol que tenga funciones indelegables, jerarquizando las ?reas de ambiente y desarrollo sustentable, avanzar en las acciones integradas (entre secretarias y ministerios) y promover acciones interinstitucionales (con Universidades, Centros de investigaci?n) y crear mecanismos genuinos de control y participaci?n ciudadana.?

La lucha por sancionar una ley de protecci?n a los glaciares (vetada por el gobierno nacional), se suma a los reclamos de las comunidades para defender el medioambiente y los bienes naturales del pa?s, apropiados de punta a punta por intereses nacionales y extranjeros. En este sentido, sigue siendo la resistencia de organizaciones sociales, las comunidades originarias y los vecinos autoconvocados en asambleas (como lo es el emblem?tico caso de la Asamblea de Esquel, en contra de la miner?a) los que le apuntan y le exigen a los diferentes gobiernos, un papel serio en pol?tica ambiental. ?All? donde los funcionarios miran para otro lado los vecinos se organizan y hasta ponen en marcha los mecanismos de la justicia. La impunidad poco a poco se derrumba, l?stima los ambientes y la salud que ya se perdi? por la irresponsabilidad de quienes no actuaron?, finaliza Ra?l Montenegro.






Foto: ciudadanosporlavida.com.ar
Pod?s ampliar esta informaci?n, visitando los sitios web de las organizaciones ambientalistas. Te recomendamos algunos:
Taller Ecologista
Agencia de Noticias Biodiversidadla
M?Bigu?, ciudadan?a y justicia ambiental
Fundaci?n Proteger
EcoPortal
No a la Mina
FUNAM
Renace (Red Nacional Ecologista)
Grupo de Reflexi?n Rural


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Publicado el: 30/04/2009

Por Maria Cruz Ciarniello.
Categor?as:
Medio Ambiente / Documento

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